Humberto More
Pintor, escultor y muralista esmeraldeño nacido en 1929, y cuyo nombre de pila fue Lalot Rivadeneira Plata.
Su vocación artística se empezó a manifestar desde su más temprana edad cuando descubrió que los colores de los juguetes le producían satisfacción y emoción; luego fueron el teatro y el cine las expresiones que lo envolvieron, y, finalmente, se acercó al dibujo copiando figuras y fotografías de revistas, las tiras cómicas de los periódicos y los anuncios del cine.
A los veinticinco años de edad, convertido en un artista autodidacto, presentó su primera exposición en Milagro y la segunda en Guayaquil, en la joyería “Esmeraldas”.
Vicente Moreno Mora
Poeta y escritor cuencano nacido en el año 1902, hijo del Sr. Domingo Moreno Ordóñez y de la Sra. Bárbara Mora López.
Por varios años fue profesor de Literatura en el Colegio Normal «Manuel J. Calle», donde se destacó por sus notables conocimientos en la materia. Fue miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo del Azuay, y perteneció a varias instituciones culturales del país y del exterior.
Desde su aparición, en 1924, escribió en el periódico cuencano «El Mercurio», donde con su pluma vertical y tajante luchó infatigablemente por el imperio de la verdad y la justicia.
Publicó importantes obras de diferentes géneros; en lo poético: «Al Norte de mí Mismo», «Gajo de Crepúsculos» y «Canción de Soledad y Pena»; en lo biográfico: «José Joaquín Olmedo», «San Juan Bosco», «Julio Matovelle», «Alfonso Moreno Mora» y «José María Rodríguez»; en lo didáctico: «Preceptiva Literaria», «Literatura Americana» y «Literatura Española»; y en lo pedagógico: «Nuevos Horizontes Pedagógicos», «La Escuela y un Sistema», «Las Ciencias Sociales en la Escuela» y «La Escuela y el Niño».
Rvdo. Jacinto Morán de Butrón
Sacerdote jesuita e historiador nacido en Guayaquil el 9 de mayo de 1668, hijo del capitán Jacinto Morán de Butrón y Ponce de León -Procurador General del Cabildo de Guayaquil- y de la Sra. María Ramírez de Guzmán.
Sus primeros estudios los realizó en el convento de Santo Domingo de su ciudad natal, y cuando tenía dieciséis años de edad viajó a Quito para ingresar a la Compañía de Jesús, donde se destacó por su notable y despejada inteligencia, tanto en los estudios como en las tareas que le imponía su estado religioso.
En 1695 fue nombrado Procurador de Ibarra, y posteriormente volvió a Quito, donde fue profesor de Filosofía en la Universidad Pontificia de San Gregorio Magno.
En el campo de la educación desarrolló una intensa actividad a través de diferentes cargos y funciones que supo complementar con sus obligaciones de carácter pastoral y religioso. Fue Procurador del convento de Riobamba en 1702; en 1710 pasó a Popayán y fue Vicerrector del colegio de los jesuitas durante dos años, y más tarde, desde 1715 hasta 1719 fue Rector del mismo plantel. Finalmente, en 1726 pasó a residir en Guayaquil donde fue famoso por sus elocuentes y sabios sermones pronunciados en la iglesia de Santo Domingo.
Fue un escritor distinguido cuyas obras merecieron el elogio de las autoridades entendidas en las materias que desarrolló; prueba de ello son: “Curso de Lógica, Física y Metafísica”, “Comentarios sobre los Ocho Libros de Física de Aristóteles”, “Vida de la Venerable Virgen Mariana de Jesús”, en 5 tomos; y finalmente, “Compendio Histórico de la Provincia, Partidos, Ciudades, Astilleros, Ríos, y Puerto de Guayaquil en las Costas de la Mar del Sur”, con un plano grabado por Paulus Minaret. Esta obra fue publicada en Madrid en el año de 1741, equivocadamente dándole su autoría a don Dionisio de Alcedo y Herrera, quien fuera vigésimo Presidente de la Real Audiencia de Quito.
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